EL NUEVO DIARIO, SANTIAGO.- La Iglesia Católica calificó como un “tremendo error”, que frente a la delincuencia que crece y la inseguridad ciudadana que “nos roba la paz”, la gente ha querido hacer justicia por sus propias manos.
El señalamiento lo hacen en el editorial del semanario Camino, que comenzará a circular desde este domingo de manera física, en parroquias y puestos de venta de publicaciones impresas.
Considera que el linchamiento de personas por multitudes enfurecidas, llenas de odio y venganza, se está convirtiendo en una escena común.
Afirma que en diversos lugares del país se presencian estos actos "monstruosos", como el que ocurrió la semana pasada en el distrito municipal de Las Palomas, en Licey al Medio, cuando un joven de 21 años fue muerto por personas que le dispararon ante la vista de todos, "como si se tratara de la caza de un animal".
“Frente a la delincuencia que crece y la inseguridad ciudadana que nos roba la paz, la gente ha querido hacer justicia por sus propias manos”, exponen los religiosos.
En el editorial, además, se lee, “estas acciones son síntomas evidentes de una sociedad invadida por el cáncer de la descomposición social, haciendo trizas la convivencia civilizada".
“Estos hechos horrendos nos hablan del fracaso de las autoridades para enfrentar con medidas eficaces el crimen y la delincuencia”, deducen.
Indica que está demostrado hasta la saciedad que el método de matar a violadores de la ley, como forma de prevenir el crimen y la delincuencia, ha sido un total fracaso.
Describe que “las injusticias sociales, la desintegración familiar, la falta de oportunidades para los jóvenes, el delito sin castigo cuando se trata de políticos y personas con apellidos sonoros, el auge del narcotráfico, el entierro de los valores y la mala conducta de muchos adultos que ocupan posiciones públicas, son algunas de las causas que han creado este ambiente hostil y peligroso”.
Hace un llamado a que frente a los linchamientos de seres humanos, el gobierno tome medidas urgentes para frenar este atentado contra los derechos humanos.
Por: HILARIÓN ISALGUÉZ
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