Y sin embargo se mueve...
Los padres y las familias con mentalidad arcaica, sobre todo las rurales o del campo, les inculcaban a sus hijos una noción exagerada y a veces equivocada del sexo.
Para ellos todo lo relativo al sexo era pecaminoso, lo cual no era más que resultado de las enseñanzas religiosas de aquellos tiempos, con la prédica de Adan y Eva en el paraíso, el "pecado original", y el cuento de la culebra y la manzana.
Como consecuencia de ello le resultaba un verdadero problema al marido recién casado consumar su derecho a copular con la esposa, muy atemorizada, corriendo y dando vueltas alrededor de la cama, para no dejarse atrapar.
Verla desnuda?. Misión imposible, porque la verguenza no la dejaría vivir en paz por el resto de su vida.
Cualquier desliz natural, por más insignificante que fuera, era un "pecado" que era obligatorio ir a confesar al cura de la comarca, que después de tantos absolver "pecados" era sin duda el individuo más enterado de todo lo que acontecía en la vecindad.
Hoy en día el sexo ha venido a ocupar su justo lugar, como parte de una necesaria practica de las parejas, como base primaria esencial de la familia y de la misma sociedad.
La sexualidad es un atributo inherente a todos, que debemos defender, proteger, dimensionar y promover como expresión de un quehacer sano, nunca sucio, vergonzoso y asqueroso, como tradicionalmente se ha "pintado".
Que, a propósito, los pintores del medioevo y el renacimiento, le confirieron una dimensión que muchos de este tiempo le han querido negar a la sexualidad.
Pese a que la Capilla Sixtina, situada al lado de la Basílica de San Pedro, en El Vaticano, es un centro religioso, sus techos se encuentran adornados con lienzos de ninfas, adonis y angeles desnudos de Miguel Angel.
A través del tiempo ha sido objeto de críticas, y sin embargo se mueve. merengala.blogspot.com
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