Si hay una vaina que daba cuerda cuando estábamos carajitos era el famoso Capú y no te abajes. Este “juego” consistía en lo siguiente. Tu agarrabas y comprabas un dulce o un juguete o lo que fuera que quisieras comprar (ojo que debía ser algo que desearas con toda tu alma). Pues luego que lo comprabas venía un hijoa de su @#$%^* madrina, te daba una pecozá en la mano, te tumbaba lo que tenías y decía “Capú y no te abajes”. Resultado: perdiste lo que tenías, porque quien “te hizo capú” se lo llevaba para su casa.
¿Tú sabes el pique que daba esa vaina? Te pasabas una semana juntando los chelitos para comprar un jueguito que ves todos los días en la televisión; dejabas de merendar en el colegio, le cojías todas las devueltas a la vieja, te embolsillabas cada peso que encontrabas donde fuera, hasta que por fin! Cojías con to’ ese menudo a comprar lo que tanto deseabas. Para que a los 20 minutos vinieras un pendejo que no guardó ni un chele con su bacanería dique “Capú y no te abajes” y ya, la macaste.
Por supuesto, que había una manera de tu rebelarse. Cuando te hacían capú podías agacharte y coger tu vaina de nuevo. Pero ayy!!! Pobre de ti! Si te agachabas a coger lo que es tuyo te entraban a cocotazos. Por lo general eran dos o tres carajitos que se ponían de acuerdo para hacer capú, y entre los tres te daban una salsa del diablo si te agachabas a recoger el asunto.
Cuando carajitos sufrimos muchos, pero definitivamente capú y no te abajes era lo peor! No hay nada peor que coger un pique y salir agolpeao, y eso es precisamente lo que pasaba con el jodío capú. Gracias a Dios que crecimos y ya no joden con eso, aunque aparecen unos bacanos que le hacen capú a las mujeres ajenas… y ahí no vale agacharse!! jeje
DE: EL CORITO.COM
Comentarios